lunes, 21 de diciembre de 2009

Los límites entre la inspiración y la copia

Acusan a McEwan de plagiar a una escritora de novelas rosas. El autor inglés dice que Lucilla Andrews sólo fue fuente de su libro Expiación

LONDRES.– La escena: un hospital londinense durante la Segunda Guerra Mundial. El personaje: una enfermera que “rocía la sarna con genciana” y a quien se le ordena que se lave la sangre de la cara para no alterar a los pacientes. ¿La inspiración? Bien, allí es donde empieza la disputa.
En un embrollo literario, Ian McEwan, uno de los escritores británicos más famosos y premiados, ha sido acusado en algunos artículos periodísticos de copiar oraciones y párrafos de su novela bestseller, Expiación, de 2001, de un libro de memorias que publicó, en 1977, Lucilla Andrews, una ex enfermera y aclamada escritora de novelas románticas.
La disputa coincide con el rodaje de una versión fílmica de Expiación, protagonizada por Keira Knightley.
El libro de memorias, No Time for Romance, está agotado, y Lucilla Andrews murió el mes pasado, a los 86 años. Pero la deuda de McEwan con su libro ya había sido reconocida en una breve nota al final de Expiación, que menciona a la autobiografía de Andrews entre varias obras más.
McEwan dijo anteayer que nunca había pretendido ocultar el hecho de que había usado el libro de Andrews en su investigación. Entonces, el punto era si la estrecha semejanza entre algunas oraciones y párrafos debía considerarse copia –una acusación lanzada ya una vez contra McEwan, con su primera novela El jardín de cemento, de 1978–, o una suerte de investigación. Y si el material había sido tomado prestado, ¿qué gravedad revestía ese delito?
La acusación es la última polémica por supuesto plagio que agita al mundo editorial. En marzo pasado, los tribunales absolvieron al estadounidense Dan Brown, que había sido acusado por dos historiadores de haber copiado sus textos en su éxito de ventas El Código Da Vinci.

Por Alan Cowell de The New York Times
Fragmento del artículo publicado en el diario La Nación (29 de noviembre de 2006)

Traducción: Mirta Rosenberg

No hay comentarios: